Los señores de las finanzas

El libro trata sobre las distintas causas y situaciones que produjeron la mayor crisis mundial, la Gran Depresión. el autor culpa a cuatro jefes directivos de los bancos de los distintos países de esta crisis. esto comenzó en la primera guerra mundial cuando los países involucrados gastaban mas dinero del que tenían, por lo que se endeudaban y pedían prestamos a otros países como estados unidos.

En el Tratado de Versalles se acordó que Alemania debía pagar todo los daños y deudas de los otro pises involucrados, esto produjo que poco después Alemania tuviese una gran hiperinflasacion, con lo  que le resulto imposible solventar las deudas. El país sufre una mala época en el que el precio de los productos eran muy altos.

Portada del libro

En 1924, se llevan acabo una reunión en el que se acuerda el Plan Dawes. Que consistía en donar creditos por parte de estados unidos a Alemania y así aumentaría sus reservas de oro y podría pagar sus deudas a Inglaterra y Francia y así poder acabar con la hiperinflacion alemana.

Un año despues, se regresa al Patrón Oro, durante un año las reservas se estabilizan y suben, pero un año más tarde se provoca una huelga debido a escasez de carbón lo que provoca una fuga de capitales y una crisis en el mercado de divisas y esto conlleva a que disminuyan los precios. En Francia se sube el valor del franco y disminuyen los precios y el coste del nivel de vida. Evitando a que ocurra la misma situación que en Gran Bretaña, en el que el país estaba muy dividido entre partes ricas y otras muy pobres, que intentaron mantener los tipos de interés altos.

 En 1929 se produce la gran crisis mundial, en el que las acciones caen y el tipo de interés sube mucho.Esto conlleva a que la bolsa estadounidense vaya cayendo, que afectó a todos los países debido a la falta de reservas de la gran mayoría, esto provoca una época de pánico, manifestaciones e inestabilidad económica mundial.

En 1933, se aplica lo que se conoce como el Bretton Woods que se basaba en poner en marcha un Nuevo Orden Económico Internacional y dar estabilidad a las transacciones comerciales a través de un sistema monetario internacional, con un tipo de cambio sólido y estable con el dominio del dólar. Para ello se adopta un  sistema de patrón oro-divisas, en el que EE. UU. debía mantener el precio del oro en 35,00 dólares por onza y se le concedió la facultad de cambiar dólares por oro a ese precio sin restricciones ni limitaciones.